miércoles, 23 de octubre de 2013

Buenas... Ésta entrada será el prólogo de una serie de críticas que he querido hacer desde hace mucho hacia la población peruana. Primero empezamos por un tema que conozco muy bien: el fútbol. Mucha gente se queja del fútbol, pide justicia, pero muchos de ellos son los que lanzan piedras u objetos varios, promueven la violencia, o desconocen el fútbol nacional, y solo ayudan cuando juega la selección.
Le diré algo: el fútbol es mejor en otros países porque la misma gente se asegura que el fútbol local tenga ingresos. El que la gente vaya y llene los estadios hace que los clubes ganen más dinero y puedan hacer más inversiones, que luego contraten gente seria y tengan dirigentes serios y de ese modo promover las canteras y tener jugadores mejor formados, más disciplinados y con mejor trayectoria.
Segundo, siempre buscamos hacernos la víctima. Cuando perdemos un partido siempre culpamos a los árbitros, en el caso del voley se llegó a tal extremo que nuestro entrenador no dejó que las seleccionadas salgan a continuar un partido que por cierto ya estaba por terminar y Perú iba perdiendo 2-0 en sets, realmente fue un acto más cobarde que heroico.
Finalmente queda hacer una simple reflexión: si tanto critican al fútbol peruano, ¿por qué la gente no toma acción directa del asunto? La respuesta es muy simple: porque la gente, o no tiene los huevos para hacerlo, o simplemente no le importa tanto el fútbol. Creo que es más lo primero, porque hay personas que llegan hasta a matar gente por sus clubes fracasados.
En fin, lo único que puedo decir es que somos débiles deportivamente porque queremos, porque creemos que todos están en nuestra contra y porque desde antes que empiece el partido, tenemos una pequeña voz en nuestra cabeza que nos dice que es muy probable que perdamos. Pero bueno, ojalá todo cambie pronto, viva el Perú. Muchas gracias y buenas noches.

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