miércoles, 13 de mayo de 2015

Buenas... ¡Luego de muchas lunas he vuelto! En fin, enganchémonos de nuevo y a hablar de la segunda llave de semifinales de Champions. El Real Madrid fue como un tremendo favorito, con casi todo su equipo titular, ante una Juventus que iba a la capital española a aguantar y golpear en el momento indicado. El inicio del partido se dio así, con un Madrid que optó por los toques y una Juve que respondía para ahuyentar al rival. El juego se disponía por los pies de Kroos e Isco, mientras que James y la BBC se encargaban del ataque mismo.

En una de las clásicas jugadas de toques del Madrid de Ancelotti, se produjo un golpe por parte de Chiellini y penal... En fin, gol de Cristiano y aquí el Madrid se sentía tranquilo, con medio boleto comprado a Berlín. El juego de ahí se puso áspero, con una Juve más agresiva y que iba con todo al empate. Apareció un poco más Pogba, Marchisio, y Morata. Fin del primer tiempo y el Madrid respiró hasta que luego de 15 minutos del segundo tiempo, una jugada fortuita le cayó en los pies a Morata para que haga el 1-1 y calle a un Bernabeu listo para sufrir por media hora.

Finalmente, luego de tantos ataques del Madrid y millones de despejes de la Juve, el partido se fue cerrando y Madrid hacía lo de siempre: pasar y buscar espacios, pero la Juve defendió muy bien, hizo los cambios necesarios para reforzar la defensa (Barzagli) dar más potencia a las contras (Pereyra) y tener un referente más fresco en el área (Llorente). Además marcaba bien los espacios y organizó muy bien sus dos líneas defensivas, evitando la distribución en 3/4 de cancha y los pasesitos en el área italiana. Finalmente la Juve tuvo dos que salvó Casillas, quién al final ratificó por qué no debe ser más arquero del Madrid al fallar un saque de manos y así darle posesión a la Juve los dos últimos minutos del partido.

Tras esto se pitó el final y el Madrid cayó en el hoyo de la desgracia: no pudo con el "rival más fácil de semifinales", un título bien ganado hasta que se le enfrenta. Haciendo un análisis de aficionado, la Juve no dominó el balón, pero sí el juego. Digo esto porque la Juve, sin tener el balón, supo cómo contrarrestar el juego que sabían que el Madrid haría con el balón. Hubieron muchos sustos, obvio, pero nada trascendental. Mientras tanto el Madrid ratificó su ineficacia a la hora de definir, su lentitud en los traslados de balón y la necesidad de más jugadores en la plantilla para evitar agotamientos. No acepto en absoluto eso de los penales no cobrados, pues un equipo como el Madrid no puede escudarse de cosas así si es que quiere ser campeón, pero bueno, que sigan llorando los fanáticos madridistas. Hay mucho que hablar del Madrid y tal vez lo haga en otra entrada, pero solo queda felicitar a la Juventus que sabe muy bien cómo jugar "su juego" y que por eso ahora es finalista de la Champions. Eso es todo, muchas gracias y buenas noches.

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