lunes, 13 de enero de 2014

Buenas... Hoy día he vuelto con una sola intención, demostrar lo fracasados, parciales y deshonestos que son los periodistas en nuestro país. Todos los periodistas tienen el desafortunado poder de brindarnos noticias e información que creemos real, pero, ¿hasta qué punto podemos estar seguro de ello? Para empezar tenemos que tomar en cuenta que todos están enfocados en defender un partido, ya sea el aprismo, el fujimorismo, al gobierno, etc.
Es repugnante la forma en que los medios están dispuestos a destruir a un político o una figura pública una vez que comete un error con el solo fin de crear "noticia", cosa que a la gente le gusta. A la gente le gusta el morbo, le gusta la polémica, le gusta que hayan peleas, le gusta que hayan encontrones, le gusta el chisme, cuando podría hacer otras cosas como educarse, culturizarse, pero prefieren que la gente se pelee o destruir quien es mejor que nosotros por el simple hecho que como somos miserables, ellos lo deben ser igual.
Nunca fui un defensor de los políticos, pero en algunas ocasiones debo diferir una vez que veo que los medios presionan mucho con la sola intención de querer disminuir a las personas, ¿a qué hemos llegado? Si hacemos polémica ellos no podrán trabajar y dejarán cosas pendientes, cosa que hará mucho más lentos nuestro desarrollo político, social y económico como país y luego a gente se quejará culpando a los políticos cuando somos nosotros quienes al criticarlos, les quitamos tiempo para poder trabajar.
Lo que también odio es ese pensamiento ridículo y estúpido de la gente que pensar que todos los políticos son corruptos y son malos. Señores si es así, pues ¿qué hacen trabajando todos los días? hagamos como Ecuador y sigamos lo que nos dicen los medios y acabemos con éste gobierno, pero no lo hacemos porque somos una sarta de cobardes, vagos y oportunistas que creen que por ser vivos son mejores cuando seguimos en el fondo en lo que respecta a nivel educativo, y eso se refleja cuando hacemos caso a la mierda llena de mentiras que la gente suele llamar periódico.
Para concluir, el periodismo nacional no es objetivo, se vende más fácil que una prostituta muerta de hambre, y solo tiene el fin de destruir a los que no les convienen que estén en el poder, pero una vez que llegan los que quieren, otros periodistas los critican. Nuestro país es como un castillo de arena que no crece por lo fuerte que son sus edificaciones, sino por lo alto que llegan a ser los muros rotos. Aprendamos a ayudarnos entre nosotros, y no a hundirnos y evitar que el otro crezca. Maduren de una puta vez carajo. Buenas noches Perú.

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