Hipocresía sobre Hipocresía

Buenas... Como todos sabemos, la navidad se acerca, los árboles navideños empiezan a ser erguidos en las casas, las decoraciones navideñas iluminan las casas, los familiares lejanos vienen a casa, las tiendas se llenan de personas buscando regalos, los niños escriben sus cartas a los padres, todos olvidan la pelea y los insultos que se han suscitado y dicho durante todo el año. Ha llegado la navidad en el Perú.
Mamá llama a papá y le pide dinero para poder ordenar un pavo y así poder cocinarlo para tener una deliciosa cena navideña, pero papá no tenía mucho dinero, por ende mamá le pidió dinero prestado a su hermana que había venido de visita de Alemania, como ha estado ahí 4 años como ama de casa, se olvidó del español y nos trata como esclavos, pero que importa, habrá pavo en navidad.
Mi hermana me pide dinero para poder comprar regalitos a toda la familia, así que decido ir con ella. Como tampoco contaba con mucho dinero decidí ir a una galería, me robaron la mitad del dinero porque la otra mitad estaba en el formador de mi hermana. Un llavero para la tía, un delantal para mamá, 500 hojas bond para papá, una bolsa negra para los abuelos, y una caja de condones para su novio.
Toda la familia se junta el 24 de diciembre en casa de la abuela, el regalo de los abuelos se utilizó para poder llevar los otros regalos, el policía pensó que estaba llevando un muerto. Todos comemos pavo, la tía le pide mil favores a mi madre, todos sonríen y comen sin mirarse a los ojos. Suenan las doce, todos se abrazan, se dicen cuánto se quieren, comen las 12 uvas, los 12 raticidas, etc.
Salimos todos y vemos los fuegos artificiales, salen de a pocos, iluminan el ambiente, una de las cajas de rata blanca ilegal se prepara mal y estalla en muchas partes, el fuego disperso cae en la abuela, corre desesperada mientras su cuerpo calcinado yace en su regalo ya con los regalos a salvo. Abrimos los regalos, botamos el cuerpo de la abuela, y listo; feliz navidad y próspero año nuevo para todos.