jueves, 26 de septiembre de 2013

Buenas... Hace unas horas recibí un premio inter-escolar (segundo lugar en la categoría de cuentos) y debo admitirles algo: se sintió de puta madre. Lo raro es que, durante la ceremonia, me fui dando cuenta de la gran diferencia cultural entre una escuela como la mía, y las escuelas contra las que tuvo que competir mi humilde cuento, que son ampliamente superiores culturalmente.
No tiene nada que ver con su aspecto, sino la forma con la que se expresaban algunos de ellos: en mi vida había escuchado todo eso. En los profesores y directores ya era algo normal, pero incluso en algunos alumnos, y no necesariamente los que están en último año. No digo que mi escuela no desarrolle mucho la cultura, solo que aún le falta crecer en ese aspecto, y va por buen camino.
No se porque, pero me parece que mi escuela puede ser contrastada con el Perú; tuvo una buena época, estuvo mal, y ahora resurge y apunta a ser uno de los mejores colegios de Lima, pero con la fama de ser el colegio menos "exclusivos" y con menos estudiantes de rasgos caucásicos. Sin importar ello, mi escuela sigue creciendo, y con paciencia logrará un nivel cultural casi tan alto como el de los otros.
En fin, durante la ceremonia me di cuenta también que todos, hombres como mujeres, parecían tener muchos más años, o tal vez yo tengo cara de niño (creo que eso es más factible). De todos modos, me alegró que me hayan aplaudido como al resto y que me hayan hecho sentir cómodo y no hayan interrumpido en nada con la alegría que sentía en ese momento.
Estoy muy feliz, dejando de lado el sarcasmo, debo decir que me hace sentir bien el hecho que he sido recompensado en un hobby al cual le empleaba tanto tiempo, dedicación, etc. Ésto me motiva a seguir escribiendo y tal vez, a poder publicar un libro, que en todo caso sería un compendio de los cuentos que llevo escritos. Muchas gracias y buenas noches.

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