¿Es porque soy negro, cierto?

Buenas... Continuando con la cadena de blogs personales (así es, seguirá este mes de febrero), debo contarles algo que me pasó dos veces en el mismo lugar, pero con personas diferentes. Todos sabemos que en la vida siempre hay preferencias o mejores tratos si es que con los que hablas son de tu región, pero esa no es excusa para tratar de justificar lo que raramente sucedió.
Estaba en el viaje de ida a Italia, y paré en el Aeropuerto de París, donde tuve que hacer migraciones. Allí un policía caucásico con ceño fruncido me recibió e hizo todo un problema solo porque el permiso notarial (el cual tuve que dejar en Lima) no lo tenía. Al final me dejó pasar sellando y literalmente lanzándome el pasaporte sin siquiera un "tenga un buen día".
En el viaje de retorno también pasé por migraciones pero me recibió un hombre (casualmente de color) que me atendió muy diferente: no hizo ningún problema, me saludó, revisó los papeles muy rápido y se despidió muy amablemente entregándome el pasaporte en la mano. No quiero poner a todos los caucásicos y a la gente de color en una bolsa pero vamos, no puede haber tanta casualidad en un mismo aeropuerto.
Yo, como ustedes sabrán, tengo el color de un peruano promedio, lo que indica que no soy caucásico. Es increíble que ese mismo policía trataba a otras personas mejor, sin causarles problemas (estando en mi misma situación), en cambio a mí casi no me deja entrar al país. Espero que ésto cambie, sobretodo en un país como Francia, donde hay una gran cantidad de extranjeros y gente de color.
Bueno amigos eso ha sido todo por hoy. Espero que les haya gustado esta entrada, fue una de las pequeñas anécdotas que tengo del viaje que hice, seguirán, pero mañana viene una entrada especial así que no se la pierdan. Además en éste mes el blog cumple un añito. Así que tampoco se olviden de entrar y saludar el blog en su cumpleaños. En fin muchas gracias y tengan buenas noches.