Buenas... Desde hace unos días, un gran amigo fiel me ha traicionado, un compañero que siempre me animaba sin importar la hora o el lugar, ese amigo se llama KFC. Hace unos días pasaba hambre y pedí un clásico combo de ésta cadena de comida rápida. Lo consumí como siempre, sin sospechar que algo pasaría, hasta que de una normal pesadez sentí un holocausto intestinal.
Ya han pasado poco más de dos días y no noto mayor mejoría, a pesar de haber seguido una dieta que no tendría nada que envidiarle a los que serán operados. A pesar de todo me prometí no dejarme vencer por el malestar y estudiar para las pruebas de mañana y sobretodo me prometí despedirme para siempre de mi cadena de comida rápida favorita. Es una decisión difícil, pero el dolor hace más fácil olvidar.
Mis noches se han vuelto más tormentosas que las de Orlando una vez descubrió que su amada estaba en brazos ajenos. El dolor me carcome lentamente pero se dice que el mejor actor es el mejor auto anestesista que puede existir. Prefiero omitir mis pasos al cuarto más limpio de la casa porque sino no habrá cadena que sirva para limpiar la asquerosidad de ésta entrada.
Lo bueno es que he podido reflexionar y pensé que tal vez ésto fue un mensaje de mi cuerpo para ya dejar la comida rápida, sobretodo porque ya me estaba excediendo. Lamentablemente soy una persona muy propensa a las adicciones, por lo que volveré a mi idilio con los caramelos de menta al por mayor. No causan dolor y me pueden ayudar a combatir otra gran batalla natal.
Bueno amigos ésto fue todo por hoy. No encontré mejor manera de expresar mi malestar que de forma algo cómica o irónica. Ojalá pueda reponerme para ver el partido de mañana contra Uruguay, aquí en Perú hay muchísima tensión, y el perder dejaría a mi país eliminado del mundial. Sigan pasando el blog a sus conocidos. Muchas gracias y tengan buenas noches.
Home
»
»Unlabelled
» Malditamente Enfermo
jueves, 5 de septiembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario